La cura ‘Slow’ para volver al trabajo. Post COVID-19. Clínica Bousoño Vargas. Dentistas en Oviedo Slow

La cura ‘Slow’ para volver al trabajo. Post COVID-19

La cura ‘Slow’ para volver al trabajo. Post COVID-19. Clínica Bousoño Vargas. Dentistas en Oviedo Slow

Desde la Clínica Bousoño Vargas, recogemos la entrevista publicada en www.periodistadigital.com/ en la que Primitivo Roig nos explica la nueva situación post COVID-19 en relación a la Odontología Slow.

La gestión empresarial “slow” es, posiblemente, la mejor medicina para reactivar la economía en tiempos post COVID-19, según el ideólogo y pionero de este movimiento, Primitivo Roig.

El propio coronavirus ha dejado patentes muchas carencias en la sociedad actual, también en un sistema laboral en muchos casos insostenible. Consumo desorbitado, lo mucho donde elegir y el poco tiempo disponible para todo ello. El virus ha parado todo en seco, sin avisar. Ha traído una triste factura de muchos que se han quedado por el camino y una crisis sin precedentes. Pero también nos ha demostrado que hay que cuestionar lo que ya era evidente: el modo en el que vivimos y trabajamos reclama más calma, control, salud, sostenibilidad y eficiencia. En definitiva, reclama una gestión “slow”.

Primitivo Roig es ideólogo y pionero del movimiento “slow” aplicado al emprendimiento y a la gestión. Sus teorías han llegado a la Universidad de Harvard, donde es profesor invitado, y se han llevado a la práctica con gran éxito en sus investigaciones en uno de sus campos profesionales, además del de la formación, el de la gestión clínica y la odontología. Su red de Clínicas W, una treintena repartida por todo el país, son un ejemplo de lo que promulga.

“La velocidad sin control, el estrés negativo, la multitarea, el desequilibrio emocional y necesidad de omnipresencia son los virus de los que casi nadie habla. Ahí estaban antes del Covid, allanándole el camino, y ahí siguen, amenazando con volver a marcarnos la pauta cuando el miedo o la cautela bajen la guardia”, asegura. La clave del progreso está en reconocer cuándo ha llegado el momento del cambio y escoger correctamente el nuevo rumbo. Y si no es ahora, ¿cuándo?

Cada vez son más los profesionales que proponen, una reforma de los principios de actuación y de la manera en que se entiende la empresa, el trabajo y la vida moderna. El movimiento “slow” busca aprovechar lo bueno del progreso, sin abandonar lo bueno de lo tradicional, equilibrando nuestras vidas y protegiendo lo más importante. “En el campo de la alimentación, de la hostelería, del deporte, de la moda e incluso de la medicina hay personas desde hace años reclamando hacer frente al problema. El emprendimiento, la economía y el trabajo no deberían ser ajenos a esta corriente. A la espera de vacunas, quizá sea la mejor medicina para la salud y para la economía”, explica Roig.

Principios básicos del método “slow” en la gestión según Primitivo Roig

  • Máxima humanización. El mundo laboral no es sólo un lugar de compradores y vendedores o de empresarios y trabajadores. Es también un mundo de personas y emociones. Recuperar la comunicación y la escucha como elemento fundamental, es la base del crecimiento sostenido y del mantenimiento de toda empresa. Una atención “slow” mejorará nuestra reputación como profesionales, y aumentará un boca-oreja de calidad que atraerá a más y mejores clientes y profesionales. Seguimos cubiertos de piel, no de plástico.
  • Calidad antes que cantidad. La cantidad es solo una ventaja cuando la calidad no se ve reducida. La obsesión por la producción y por el crecimiento económico puede abocarnos a descuidar la calidad en un intento de hacer cada vez más y más. En el Método ”slow”, la calidad es la base del servicio, es la lógica de un modelo que reduce los costes gracias a eliminar o reducir los errores, y que hace de la calidad el mejor elemento de satisfacción.
  • Culto al detalle. Hacer las cosas bien requiere invertir tiempo, por eso la calma es el principal motor para cuidar hasta el último detalle, para ser capaces de trabajar con los cinco sentidos, para disfrutar del aquí y ahora y concentrarnos en hacer las cosas lo mejor posible. El profesional “slow” es un perfeccionista, alguien que aprecia las cosas bien hechas y que se esfuerza por dar lo mejor de sí.
  • Gestión inteligente: menos es más. Gestionando bien y trabajando con calma, eliminaremos el despilfarro, ahorraremos y optimizaremos los recursos que tenemos, lo cual posibilitará tener precios más bajos y asequibles sin afectar a la rentabilidad, al tiempo que nos permitirá ser más competitivos sin bajar la calidad, pudiendo invertir en mejoras tecnológicas o estructurales que se traduzcan en un mejor servicio. Nunca antes fue más evidente que “menos es más”. Menos prisas e incluso menos clientes puede reportarnos clientes más satisfechos y más beneficios.
  • Tecnología responsable. La tecnología es sin duda una aliada del Método “slow” y de la eficiencia y excelencia. La tecnología y la digitalización ya no son innovación, sino una obligación impuesta por el momento. Si bien, las infinitas ventajas que nos aporta la tecnología no deben hacernos perder la relación humana en el consumo y en el servicio. Ahora más que nunca, el trato humano y cercano se va a convertir en el nuevo lujo, en el valor añadido para ofrecer seguridad, confianza y atención.
  • El tiempo justo: La gestión y optimización del tiempo es un elemento principal en la aplicación del Método “slow”. Saber organizar nuestra propia agenda es fundamental para equilibrar nuestro día. El nuevo reto es conseguir que la televisión, las relaciones virtuales o las pantallas retina no ocupen más tiempo que la cocina, la música o la conversación en torno a la mesa. En definitiva, un mejor reparto en el que todos los ingredientes descritos son positivos y posiblemente necesarios, si se aplican en su justa medida en el momento idóneo.
  • Equilibrio en la vida. Ser un trabajador ”slow” y un ciudadano “fast” puede ser bastante incompatible. Separar nuestro estilo de vida con nuestro modelo de práctica profesional es francamente complejo. La mayoría de personas somos, pensamos y actuamos igual dentro y fuera del trabajo. Si de verdad queremos ser rápidos, la calma nos ayudará a hacerlo bien a la primera, consiguiendo terminar antes, aumentando el ahorro y la satisfacción del cliente.
  • El valor del Km.0. Los clientes locales, el abastecimiento de materias primeras cercanas o el minimalismo en la cadena de producción y distribución son, como antes, el modelo a cuidar. Algunos puedan pensar que eso aumentara los costes, pero la realidad es que desde un punto de vista global, medio ambiental y sanitario…. los disminuirá y activará una economía y un ecosistema emprendedor que nunca debía haber desmerecido.

La gestión “slow” apuesta por la salud y la calma, pero también por la productividad, la rentabilidad y la excelencia. Al fin y al cabo, al margen de a qué nos dediquemos, todos los emprendedores y profesionales comparten un objetivo común: ser mejores cada día, disfrutar al máximo, y ofrecer a la sociedad su mejor versión. “Ser “slow” es incorporar lo mejor que hacían nuestros predecesores pero en otro mundo, el de hoy. Quizás, es momento de considerar de nuevo esos modelos que se cocinan “a fuego lento”, concluye Primitivo Roig.

Primitivo Roig es el primer emprendedor que ha aplicado con éxito la tendencia «slow» en el campo de la odontología y que se ha convertido en un gurú de este modelo con su libro “Odontología Slow”.

Formador nato, además de dentista, imparte con asiduidad clases en DentalDoctors Institute y es además profesor invitado en la Universidad de Harvard. No solo pone el foco en su sector, también en gestión empresarial… Es uno de los abanderados más destacados de esta tendencia en boga en muchísimos ámbitos en los que se empieza a primar lo natural, la innovación responsable, el individuo frente a lo impersonal, lo de toda la vida.

Su mensaje y método trasciende la odontología y versa sobre gestión y emprendimiento, «lifestyle» o salud siempre desde el punto de vista «slow».

www.primitivoroig.com / www.clinicasw.com

Clínica Bousoño Vargas, tu Dentista en Oviedo que forma parte de Clínicas W y aplica el médoto Slow con sus pacientes. Solicita información de todos nuestros tratamientos en el 984 283 555.