ALTERNATIVAS A LOS INJERTOS ÓSEOS
La pérdida de hueso es un problema común en la mandíbula. Las personas que buscan implantes dentales y sufren pérdida de hueso suelen someterse a un procedimiento de injerto óseo, que puede dar lugar a un largo proceso de curación antes de poder colocar los implantes. Pero, ¿existen alternativas de injertos óseos? En este artículo se habla de la pérdida de hueso, el injerto óseo y los procedimientos alternativos que pueden ser una mejor opción para ti.
¿Por qué se produce pérdida de hueso en la mandíbula?
Pérdida de dientes/extracción
Cuando los dientes desaparecen, el hueso también. Los dientes están rodeados y soportados por el hueso alveolar, que crea las crestas que ayudan a los dientes a permanecer incrustados. Cuando los dientes se pierden o se extraen, el hueso alveolar comienza a degradarse. Esto se conoce como reabsorción ósea o pérdida de hueso. En algunos pacientes, la pérdida de hueso se hace notar en tan sólo dos semanas después de la extracción de un diente. En otros, puede tardar más de un año.
Enfermedad periodontal
En los casos de periodontitis, la pérdida de hueso puede comenzar antes de que se produzca la pérdida de dientes. Las bacterias pueden consumir lentamente el hueso maxilar subyacente y los ligamentos periodontales que unen el diente con el hueso. Después de que éstos se erosionen, el diente puede perderse, y la reabsorción se intensifica.
Fumar
Fumar tabaco debilita la capacidad del cuerpo para luchar contra las infecciones, lo que hace que corra más riesgo de sufrir una infección de las encías y/o agravar la enfermedad periodontal.
Dientes desalineados
El hueso alveolar requiere un estímulo constante de la presión al masticar. Cuando los dientes están mal alineados, algunos dientes no son estimulados adecuadamente durante la masticación, lo que conduce a la pérdida de hueso.
Dentaduras postizas
Las dentaduras postizas pueden agravar la pérdida de hueso debido al roce con el tejido gingival.
¿Cómo puedo evitar la pérdida de hueso?
Implantes dentales
El método más común y eficaz para evitar la pérdida de hueso es la colocación de implantes dentales inmediatamente después de la extracción del diente. Los implantes de titanio imitan el papel de la raíz de un diente natural, proporcionando estimulación a la mandíbula y permitiendo la osteointegración (fusión con el hueso).
Injertos para la preservación del alveolo
Si no se pueden colocar implantes dentales después de una extracción dental, se puede añadir material de injerto en el alveolo para ayudar a preservar el hueso y ralentizar la tasa de absorción.
¿Qué es un procedimiento de injerto óseo?
Los procedimientos de injertos óseos dentales consisten en exponer el hueso de la mandíbula y añadirle material óseo. Este procedimiento suele realizarse para proporcionar una base lo suficientemente densa y gruesa para la colocación de un implante dental.
Lamentablemente, la fase de curación de un injerto óseo requiere de varios meses antes de poder colocar el implante. Algunos cirujanos orales ofrecen procedimientos de injerto óseo en combinación con la terapia de plasma rico en plaquetas (PRP), que afirma acelerar el proceso de curación mediante la inyección del plasma del paciente en la zona quirúrgica.
Además, los implantes incrustados en el hueso injertado tienen un mayor riesgo de fracaso que los implantes colocados en el hueso natural.
¿Existen alternativas al injerto óseo?
Mientras que el injerto óseo puede ser la única solución a la pérdida de hueso para implantes individuales, hay alternativas para aquellos que buscan un arco completo o implantes de la boca completa.
Un solo diente protésico depende únicamente de su implante subyacente para mantenerse seguro. Cuando falta hueso en estas zonas individuales, el injerto óseo puede ser la única opción razonable.
Sin embargo, una prótesis de arco completo puede fijarse a la mandíbula con tan sólo 4-6 implantes, que se combinan para proporcionar un refuerzo suficiente. Si 4-6 lugares de la mandíbula tienen el hueso adecuado, se puede colocar una arcada completa de dientes protésicos.
En los casos de pérdida ósea avanzada, es posible que no quede suficiente hueso para colocar los implantes en el maxilar. En estos casos, tampoco puede haber suficiente hueso circundante para un procedimiento de injerto óseo. En este punto, muchos profesionales de la odontología podrían considerar que le paciente no es apto para los implantes dentales. Sin embargo, algunos cirujanos orales se especializan en una alternativa al injerto óseo: los implantes cigomáticos.
Los implantes cigomáticos pueden colocarse para una prótesis de arco completo en el maxilar superior.
Implantes cigomáticos
Los implantes cigomáticos son más largos que los tradicionales y se incrustan en el cigoma (pómulo) en lugar de en el hueso de la mandíbula. El cigoma es lo suficientemente denso y grueso como para servir de base al implante. Si falta hueso en el maxilar superior, puede colocarse una arcada superior completa en un día sin necesidad de injertos óseos. Los implantes colocados en el cigoma tienen una tasa de éxito más alta que los implantes colocados en el hueso injertado. La colocación de implantes zigomáticos es uno de los procedimientos más seguros y eficaces de la cirugía oral.
Los implantes cigomáticos son una solución ideal para los pacientes con pérdida ósea que necesitan una dentadura superior completa. No son una opción para los procedimientos de implante único.
Desgraciadamente, pocos cirujanos orales colocan implantes zigomáticos con regularidad. Dependiendo de tu ubicación, es posible que tengas que viajar para ser tratado por un cirujano especializado en la colocación de implantes zigomáticos.
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