Los dientes de Waterloo. Implantes con mucha historia
IMPLATOLOGÍA EN OVIEDO
Las nuevas técnicas y avances en el campo de la implantología hacen de este tratamiento uno de los más seguros y eficaces cuando es necesario sustituir alguna pieza dental. Desde nuestra clínica en Oviedo recogíamos en un artículo anterior como los implantes dentales aparecen de forma muy primitiva hace muchos siglos, pero dentro de la historia estos “avances” han tomado relevancia en algunos periodos concretos.
A principios del siglo XIX la odontología era una especialidad médica incipiente ejercida por barberos, herreros o químicos… En un tiempo en que el consumo de azúcar aumentaba entre la población más rica y se comenzaban a utilizar abrasivos tratamientos blanqueantes que dañaban los esmaltes en El Reino Unido encontraron una solución al problema: Extraer piezas dentales a los soldados muertos en la batalla de Waterloo y reparar dentaduras con ellos, de esta forma sustituían dientes picados o muelas podridas.
Fue tanta la inundación del mercado que, independientemente de su verdadero origen, los dientes de segunda boca comenzaron a tener un nuevo nombre: dientes de Waterloo.
Era todo un signo de calidad, mejor tener los dientes de un hombre saludable muerto en la batalla, que los habitualmente arrancados a muertos putrefactos en la morgue o profanados en tumbas.
Para leer en profundidad sobre la historia de estos dientes podéis sumergiros en este artículo publicado por El Mundo
Por fortuna, la evolución de las técnicas y materiales hacen que la colocación de un implante dental en la actualidad sea un tratamiento sin riesgos . No dudes en pedir cita en nuestra clínica en Oviedo. Te esperamos.