Tener mal aliento por caries
Tener mal aliento por caries. Dentista en Oviedo
Cuando los dientes presentan caries y desarrollan cavidades, estas retienen bacterias y restos de comida. Como resultado, los dientes cariados no solo causan dolor, sino que también pueden generar un olor desagradable.
Las bacterias generan mal olor debido a su proceso de alimentación y eliminación de desechos, al igual que otros organismos vivos. Los desechos excretados por estas bacterias poseen olores fuertes que son responsables del mal aliento.
En el campo de la odontología general, la caries dental es causada por una bacteria llamada estreptococo mutans, que se alimenta de azúcares como la sacarosa, la lactosa y la fructosa. La sacarosa, además, promueve la producción de un tipo de pegamento llamado glucano, que permite que la bacteria se adhiera al diente.
Mal olor en un diente: posible causa de infección
El mal olor o sabor desagradable en la boca son síntomas claros de una posible infección, ya sea en el interior del diente o en las encías. Aunque el diente en cuestión parezca normal externamente y no presente señales evidentes, la infección puede estar presente.
Si un diente se ha fracturado, el mal olor puede deberse a la presencia de restos de alimentos que fermentan en su interior. También puede ser el resultado de una fractura que ha alcanzado el nervio del diente o de una caries en desarrollo, donde los tejidos en descomposición generan ese olor o sabor desagradable.
Incluso si el diente no muestra signos externos de afectación, puede haber un espacio mínimo o interdental por el cual se introduce comida, lo que provoca el mal olor. En este caso, la caries puede estar presente en el interior del diente afectado, por lo que es imprescindible acudir al dentista.
Cómo prevenir y tratar la caries
Para prevenir la caries, se recomienda limitar el consumo de carbohidratos simples (alimentos ricos en azúcares) y mantener una adecuada higiene bucodental, incluyendo el cepillado de dientes al menos dos veces al día con pasta dental que contenga fluoruro.
Es especialmente importante realizar una buena higiene bucodental antes de dormir, ya que durante la noche, con la boca cerrada y sin hidratación, se incrementa la temperatura y la proliferación de bacterias. Además, se sugiere cepillarse los dientes varias veces al día, especialmente después de cada comida, ya que el tiempo que el azúcar permanece en la boca es fundamental para la formación de caries.
Por último, es fundamental visitar al dentista para recibir el tratamiento adecuado de las caries, ya que él es el único que puede curarlas mediante la limpieza y la colocación de empastes o reconstrucciones, entre otros procedimientos. El odontólogo determinará el estado del diente a través de la exploración y, si es necesario, radiografías.
Cuando la caries se encuentra solo en el esmalte dental, el tratamiento es sencillo. Sin embargo, si las bacterias superan la capa de esmalte y penetran más profundamente en el diente, los tejidos más blandos que el esmalte se destruirán a mayor velocidad y la caries podría llegar hasta la pulpa, causando una infección real. Por esta razón, es preferible acudir al dentista ante la primera sospecha, ya que el tratamiento posterior será más complejo y costoso si se pospone.
El tratamiento para eliminar la caries consta de dos fases: la eliminación de la infección y la reparación del daño en el diente. La restauración del diente se puede realizar mediante empastes dentales, coronas o fundas en caso de caries extensas, e incluso puede requerir la extracción del diente si está gravemente dañado.
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